Silencio.

Hasta que me hables, te vas a dar cuenta que ignorar es solamente dar importancia. Y ese silencio que guardas, son muchas palabras encerradas queriendo salir. Las imágenes, son sólo imágenes. La realidad es el espacio del sueño. Y tu opinión las alitas de los pájaros. Dales la libertad, date la libertad. No compongas en la tristeza; busca colores en una oscuridad... hay muchos. 
Habla.


No todo está inventado. 

Breves espasmos cerebrales de un sentimiento.

Es verdad que mientras más buscamos algo, menos lo encontramos. En cierto, que por más que no creamos en nada, siempre creemos en algo, más sea, en nosotros mismos. La realidad es que por más duros que aparentemos ser, más blandos somos. Y es mentira que llorar hace mal, a veces desahoga y tranquiliza. 

Pero en este momento no sé que decirte, no estoy en tu lugar y a la vez me siento en él. Sé que no lo puedo ocupar, pero hago lo posible por ser convincente en lo que digo. Es imposible suplir faltas tan grandes y desgraciadamente a todos nos toca. Aunque sé que en este momento, eso no es un consuelo. Yo tengo la teoría, de que la mejor vida no es la más larga, sino la mejor vivida. De que alguien se va en paz, cuando disfrutó y no cuando padeció.

He perdido mucho, pero creo que ellos han ganado algo. Soy atea, no creo en dios. Pero creo que hay algo después, no sé que es. Dónde está. Y no me interesa. Pero si sé, que parte de ellos está ahí. Riéndose un poco, de lo tontos que somos a veces, de lo mal que actuamos y de las boludeces por las que lloramos. 

En ciertas ocasiones digo que la vida es injusta - bueno como todo- que sólo se van los "buenos" y los "hijos de puta" quedan. Eso es una realidad. Pero, puedo asegurar, que los buenos son los que quedan, porque a ellos se los recuerda con una sonrisa, con cariño, a ellos se los extraña. Se los quiere y nunca se van de nosotros, pasan a formar parte de cada persona que los vivió. Sin embargo, los otros, las basuras... Pueden quedar en el recuerdo, pero como una simple mancha, como una mierda, como algo que no se quiere volver a tener. 

Por eso, estoy segura... De que todo va a estar bien. De que todos vamos y sobre todo ustedes van, a salir adelante. En una etapa de altibajos que pasaremos juntos. Porque se lo merecen y porque él se lo merece. 

Yo también lo extraño, yo también lo quería. Y yo le puedo jurar. Que a vos te voy a cuidar, amiga. Por ese abrazo, que nunca va a terminar.

Ellos deben estar juntos, tomando su copetín. Un saludo. Algún día, nos volveremos a ver.

"Supongo que nadie se va del todo, espero que exista algún lugar..."

¿Comunicación?

Lo bueno que tiene este espacio, es que, en mí caso, a pesar que pocos te lean podes escribir y distenderte sabiendo que va a haber un receptor que entienda o por lo menos intente entender lo que quisiste transmitir. Creo que en lo que es vida "no virtual" se está perdiendo de una manera tonta la comunicación. Siempre me pasa que cuando estoy en un lugar, mucha de la gente que se encuentra en él, habla simultáneamente creyendo que tiene el mejor discurso para dar y que nadie debe perdérselo. Lo cierto, es que a ellos nadie los escucha y en realidad lo que hacen es largar un montón de palabras insulsas a otra persona, que a su vez está haciendo el mismo acto. La post-modernidad nos está consumiendo, recién se logra el silencio cuando un individuo de los que se encuentran callados menciona algo que pueda llamar la atención del grupo como: "me dijeron que fulanito...". Lo que denota lo chusma e interesada que es la gente de hoy. Al fin y al cabo cuando se les pregunta de que estaban hablando nadie sabe contestar y todo queda en un irremediable signo de pregunta. 

Mundo moderno dicen.

Salud.

Un día normal.

Me levanto tarde. Me visto mientras ordeno las cosas con las que tengo que salir. Desayuno mientras me peino. Me lavo los dientes mientras orino. Tengo que aguantar a secarme y lavarme las manos para poder enjuagarme la boca. Busco las llaves mientras largo discursos sumamente ordinarios. Encuentro las llaves. Casi concreto la primer meta de la mañana. ¡No!. Hace frío, vuelvo a buscar la campera. En el trayecto cambio el lugar de la llave. Por lo tanto, vuelvo a largar discursos ordinarios hasta que la encuentro. Cuando por fin termino con esa odisea, tengo la suerte por el camino, de que dos personas ocupen toda la vereda y vayan muy, muy lento. Ma' no me hago problema, cruzo la calle sin recordar que en frente siguen los obreros arreglando esa vereda que vaya uno a saber por qué emana tanta agua. Fantástico, sopa de championes. Llego a la bendita reunión que tanto esperaba y ansiaba. Para descubrir en ella, que la carpeta que había mandado a volar en la búsqueda de las llaves era la que justamente tenía que presentar. Y la que (sólo por acotar algo), me había llevado dos semanas de trabajo (no incansable, pero trabajo al fin). Por una razón demasiado obvia, me ahorré las excusas que nadie me creería. Al finalizar ésta segunda parte de mi tranquila jornada, me voy a almorzar con un amigo. Cuando creía que mi día no podía ser más normal, recordé por arte de magia que me tenía que reunir la maestra de mi hermano para que me contara lo bien que se porta en la escuela. Bueno, me fue relativamente bien. En realidad no entiendo la mente conservadora de algunas maestras. Llegué a casa, prendí la estufa y comí. Terminé, fregué y barrí. Me dispuse a dormir la siesta y todo era perfecto. Hasta que en el mejor momento de mi sueño, ese que grabaría si pudiera. Suena el puto celular, para avisarme que mandando un mensaje por "x" plata me podía ganar pasajes a sudáfrica. 
En éste momento me encuentro riéndome de todo lo que me pasó. Me siento realmente demasiado afortunada... De hecho, estoy contenta de los claroscuros de mi vida.
Me voy a dormir, con el celular en silencio y la alarma desactivada.
¡Adiós!

Reír sólo, es bueno. Reír acompañado, es vida.
Los loros están contentos, de haberle sonreído tanto al mal tiempo.